Recibido: 10 de diciembre de 2020
Aceptado: 17 de abril de 2021
En el marco de la pandemia ocasionada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y la enfermedad COVID-19, las políticas de contención y mitigación de la pandemia consisten en el confinamiento y el distanciamiento social. En esa estrategia, el uso de Internet ha sido fundamental para el trabajo a distancia, aunque la medición de la actividad internauta apenas está en etapa de estudio. El objetivo del presente trabajo fue el diseño y validación de un instrumento para medir el uso de Internet en la era COVID-19. Para ello se aplicó una encuesta a 253 estudiantes de la Universidad Autónoma del Estado de México. Inicialmente, para verificar la validez de contenido de los ítems considerados en la encuesta, se realizó un análisis Delphi, y para verificar la validez de los constructos, se procedió con el cálculo de estadísticos como Alfa de Cronbach, KMO, ji-cuadrado, entre otros. Finalmente, se dio paso con un análisis factorial confirmatorio para corroborar las ocho dimensiones identificadas previamente en la literatura: selectividad, compatibilidad, computabilidad, accesibilidad, extensionalidad, acumulatividad, ansiedad y adicción, las cuales logran explicar el 59 % de la varianza total expuesta. Aunque estos hallazgos solo se aplican a la muestra, los resultados obtenidos en el presente trabajo proporcionan evidencias acerca de las propiedades psicométricas del instrumento y sigue abriendo paso para el contraste en otros escenarios y con otras muestras de estudio.
Palabras clave: análisis factorial confirmatorio, método Delphi, validez del constructo
Clasificación JEL: L86.
In the context of the pandemic caused by the new SARS-CoV-2 coronavirus and the COVID-19 disease, the policies to contain and mitigate it consist of isolation and social distancing. As part of these strategies, internet use has been fundamental for telecommuting; however, measuring internet activity is an incipient field of research. The aim of this study is to design and evaluate an instrument to measure internet use during the COVID-19 era. For that purpose, a survey was conducted with 253 students from the Universidad Autónoma del Estado de México. To verify the validity of the content of the items included in the survey, a Delphi analysis was carried out; and, to verify the validity of the constructs, several statistics were calculated, e.g., Cronbach’s alpha, KMO, and chi-squared, among others. Finally, a confirmatory factor analysis confirmed the eight dimensions that had been previously identified in the literature: selectivity, compatibility, computability, accessibility, extensionality, cumulativeness, anxiety, and addiction. They explain 59% of the total variance that was found. Although these findings are applicable only to this sample, the results obtained in this study provide evidence of the psychometric properties of the instrument, which can be used to make comparisons with other contexts and samples.
Keywords: Confirmatory factor analysis, Delphi method, construct validity.
JEL classification: L86.
Al momento de escribir el presente trabajo, la pandemia del SARS-CoV-2 y la enfermedad COVID-19 habían dejado dos millones de víctimas mortales en el mundo (
Se trata de la difusión de estrategias y programas de gobierno que delegan en el individuo la responsabilidad del contagio al inducir su confinamiento y aislamiento sin considerar sus ocupaciones o estilos de vida, o bien, sus efectos en niveles de estrés, ansiedad y depresión (
De este modo, la comunicación de la crisis sanitaria, diseminada en los medios tradicionales y electrónicos, ha propiciado la polarización de las audiencias al generar malestar por la difusión de infectados, enfermos y muertes frente a la postura defensiva de las autoridades quienes han desviado en las críticas su planteamiento del problema: hay más casos porque los medios desinforman, confundiendo a sus audiencias sobre las estrategias del Estado ante la crisis sanitaria y económica.
En este contexto, Internet ha sido un medio y un emisor de datos que confrontan o confirman la propaganda del Estado. En el marco de la pandemia, la información antecede a las decisiones de consumo, uso y apropiación de espacios. Por consiguiente, el estudio del uso de Internet ha tenido un interés cada vez más creciente en la ciencia de los datos. Esto es así porque el análisis del uso de la web devela las diferencias entre procesos tangibles e intangibles, como es el caso de las asimetrías entre clientes de bancos y usuarios de la banca electrónica (
El objetivo del presente trabajo fue el diseño y validación de un instrumento para medir el uso de Internet en la era COVID-19, considerando dimensiones alusivas a la intención de encontrar la información teniendo en cuenta el proceso de selección e intercambio de contenidos académicos disponibles en línea. Para ello se revisó la literatura y, con base en la escala de estado de conocimiento, se construyó la búsqueda de información de intención con fines académicos.
La premisa que guía esta investigación alude a que el uso de Internet puede ser observado en diferentes factores relativos a su efecto en la agenda pública, como es el caso de la pandemia y las políticas de mitigación y contención (
Panorama en torno al uso de Internet en el mundo
El uso de tecnologías, dispositivos y redes electrónicas no sólo genera diferencias entre usuarios, sino también incluso entre aquellos que utilizan tecnologías que con el tiempo perfeccionan y que implica el aprendizaje continuo y el procesamiento del conocimiento y la difusión de la información (
Por lo tanto, si un país tiene una agenda enfocada en redes, tecnologías y electrónica como la República de Estonia, es de esperar una pequeña brecha entre generaciones, pero muy contraria a casos como el de la República de Etiopía. Si la agenda digital es casi inexistente, la disponibilidad, el acceso y la conectividad son casi nulos, entonces es posible esperar una brecha digital entre sus generaciones e incluso entre los pocos usuarios de Internet, aún y cuando su uso se ha diseminado en mayor medida por el marketing dirigido al cliente minorista (
Las expectativas de crecimiento económico, tecnológico y comercial permiten predecir la estrecha relación entre la tendencia de crecimiento poblacional y el consumo electrónico. En la medida que aumente la población, las expectativas del uso de las tecnologías de la información y la comunicación estarán más orientadas a la compra y venta de productos y la contratación de servicios en Internet (
Panorama en torno al uso de Internet en México
La tendencia general de la población al uso de Internet se puede explicar de forma prospectiva a partir de la tendencia actual y la base local. En el caso de México, las localidades con más de 2500 habitantes muestran un aumento significativo en relación con las localidades con más de 15000 habitantes (
Las tasas de esperanza de vida, educación, alfabetización, producto interno bruto (PIB), matrícula educativa y desarrollo humano son parámetros de crecimiento, siendo Ciudad de México la entidad con mayor esperanza de vida hasta los 77 años, seguida de Nuevo León (
Estos datos demográficos muestran un rasgo de la Población Económica Activa (PEA) sin tener en cuenta su relación con la tecnología y la Internet. En cada uno de los sectores, educativo o empresarial, la tecnología aumenta la productividad de la organización, y con ello aumenta el desempeño laboral de los trabajadores. Sin embargo, las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), principalmente Internet, están relacionadas con el sector terciario. En este sentido, los estudios psicológicos de la aceptación de las TIC han establecido variables e intenciones determinantes del uso de Internet. Los datos presentados muestran tendencias de crecimiento en población, educación e Internet. Estas cifras apoyan la hipótesis sobre la formación en tecnología de la información y la comunicación, sobre todo del servicio de internet, específicamente el comercio electrónico. Sin embargo, debido a que la mayoría de los usuarios son menores de 19 años, el consumo electrónico parece estar enfocado exclusivamente para redes sociales (
Teoría del uso de Internet
El estado del conocimiento ha posicionado y desarrollado tres modelos para explicar el impacto de la tecnología socioeconómica sobre las variables cognitivas y de comportamiento organizacional. Son modelos predominantemente cognitivos los que explican y predicen las decisiones y acciones de aceptación o rechazo de las TIC, aunque coexisten con aproximaciones normativas y valorativas (
El primer modelo explica los procesos psicológicos deliberados que llevan a los individuos a ejecutar una acción razonada. La Teoría de la Acción Razonada (TRA, por sus siglas en inglés) incluye ocho variables que predicen causalmente una acción específica y premeditada (
Precisamente, en cuanto a la sistematización de la conducta deliberada, la TRA incluye variables exógenas a creencias y regulaciones que dan lugar al control del modelo. A diferencia de esta, la Teoría del Comportamiento Planificado (TPB, por sus siglas en inglés) solo considera a las creencias como transmisoras de efectos sociotecnológicos sobre la cognición y el comportamiento humano (
La TPB también incluye la percepción de control del comportamiento a predecir. En situaciones específicas, los individuos tienden a repetir sus acciones e internalizarlas como parte de su vida cotidiana. La TPB intenta explicar este proceso de internalización proponiendo expectativas de control de la conducta (
La Teoría de la Autoeficacia (TSE, por sus siglas en inglés) incluye la autoevaluación de las capacidades operativas que determinan el comportamiento de las personas, sus patrones de pensamiento y emociones que imponen situaciones experimentadas. Es decir, la capacidad percibida, a diferencia de la percepción de control, está relacionada con las intenciones y emociones excluidas en la TRA y la TPB, e incluidas en el TSE (
En la TAM, la percepción de control, utilidad y facilidad de uso de la tecnología son definidas como el grado en que los individuos descubren que el uso de una tecnología no solo reduce su esfuerzo físico y mental, sino que mejora su desempeño. Ambas concepciones son intermediarias de la relación indirecta entre el uso de la tecnología. Incluso, la percepción de utilidad y facilidad de uso inciden en el empleo diferencial de Internet según el sexo y la edad del usuario (
Estudios del uso de Internet
En este apartado se incluyen los ejes, trayectorias y relaciones entre las variables que explican el uso intensivo de Internet. A partir del marco teórico y conceptual se establece la evidencia empírica. Las variables socioeconómicas o educativas se consideran exógenas a la cognición humana y afectan indirectamente al uso de las TIC. Es decir, la población más densa de tendencia, la inversión en la investigación y el coeficiente de inventiva se consideran variables que, en la interacción con el sexo, la edad, el nivel educativo y la situación económica podría poner fin al uso de Internet (
Son cuatro los niveles de interacción en los que habilidades y conocimientos están relacionados con las tecnologías de la información (
Los estudios psicológicos de crecimiento de las TIC consideran como exógeno económico y tecnológico al que determina las variables endógenas cognitivas y conductuales. Es decir, para acceder a las TIC, las organizaciones implementan programas de formación y capacitación entre los empleados para potenciar su desempeño a través de sus percepciones, actitudes e intenciones. Por lo tanto, la literatura muestra la prevalencia de ocho factores: 1) selectividad (
Año | Autor | Concepto | Indicadores | Modelado |
2006 | Selectividad | Restricción y apertura | Selectividad ←Uso de Internet | |
2009 | Accesibilidad | Facilidad, equidad y representatividad | Usabilidad → Uso de Internet ← Accesibilidad | |
2011 | Compatibilidad | Aceptación y rechazo | Utilidad → Innovación ← Compatibilidad | |
2011 | Ansiedad | Unidimensional | Ansiedad → Adicción ← Estrés | |
2012 | Extensionalidad | Libertad y expresión | Extensionalidad ←Uso de Internet | |
2015 | Computabilidad | Utilidad y facilidad | Uso de Internet → Computabilidad | |
2016 | Adiccion | Riesgo negativo y positivo | Uso de Internet →Asicción | |
2018 | Acumulativamente | Almacenamiento y transmisión | Acumulativatividad → Uso de Internet |
Es posible observar relaciones reflexivas más que determinantes del uso de Internet con respecto a las ocho dimensiones mostradas en la Tabla 1. Esto es así porque se asume evidencia empírica insuficiente entre las trayectorias de las dimensiones, aunque se detallan correlaciones entre ellas con un factor común: el uso de Internet.
El modelado de extensionalidad predice el uso del dispositivo como variable externa al sistema de adopción de la tecnología. La extensionalidad se asoció con otras siete variables para poder observar la emergencia de un factor común que la literatura identifica como uso intensivo (
La relación es formativa en el caso del uso de la tecnología basada en la accesibilidad (facilidad de uso). Si bien esta relación fue directa, también fue negativa y significativa (
La accesibilidad a la tecnología afectó negativamente su uso y se correlacionó con los factores de extensionalidad (
La accesibilidad (facilidad, equidad y representatividad) y extensionalidad (libertad, expresión) son factores que la literatura ha modelado como formativos del uso intensivo de la tecnología. Dado que ambos factores son dimensiones reflejantes, las líneas de investigación en torno a la confirmación del modelo predecirán la relación entre el aula tradicional y el aula laboral. El estudio del uso intensivo de la tecnología es de vital importancia para explicar el fracaso o éxito del capital académico y profesional en el ámbito laboral.
Modelamiento de las dimensiones del uso de Internet
Siguiendo la teoría de modelos de ecuaciones estructurales en su formación o reflexión, y asumiendo que el uso de internet está conformado de varios indicadores que la literatura identifica como selectividad, utilidad, accesibilidad, usabilidad, compatibilidad, extensionalidad, computabilidad, acumulatibilidad, ansiedad y adicción, se propone el modelamiento del uso de Internet a partir de estas ocho variables manifiestas porque configuran variables manifiestas (
El fundamento teórico para el uso de Internet refleja de manera intensiva las ocho dimensiones sustraídas de la literatura publicada entre 2006 y 2020. Es un fenómeno latente, donde su modo reflexivo puede excluir algún factor y no alterar su estructura de relaciones; es decir, no cambiaría su revelación de latente a observable. En otras palabras, las consecuencias del uso de Internet, cuando se reflejan en cada una de las ocho dimensiones planteadas en el estado del conocimiento, pueden interpretarse como partes concomitantes de un fenómeno latente. En cambio, si estos factores se establecieran como determinantes del uso de Internet, se producirían modificaciones en la interpretación del modelo, lo que podría plantearse como un fenómeno que ha sido determinado por ocho factores en el que se espera que dichas variables aumenten. Este no es el caso del modelo reflexivo, porque cuanto más se consolide una estructura de factores que refleje el uso de Internet, más válido tendrá el instrumento que mida estas relaciones entre variables.
Diseño
Un estudio de corte correlacional, transversal y psicométrico.
Muestra
Selección intencional de 253 estudiantes de una universidad pública de México. El criterio de inclusión fue haber sido inscrito en el laboratorio de computación, pertenecer a una red social y buscar información para la elaboración de tareas, trabajos, pasantías, exposiciones, dinámicas, tesis o informes de investigación. La muestra estuvo conformada por 130 mujeres con un promedio de edad de 19.5 años (s = 3.15 años) y 123 hombres con un promedio de edad de 22.5 años (s = 4.26 años).
Instrumento
Consta de ocho dimensiones reportadas en la literatura: selectividad («Uso Internet para conocer la COVID-19»), compatibilidad («Uso Internet para prevenir la COVID-19»), computabilidad («Uso Internet por los registros de casos COVID-19»), accesibilidad («Uso Internet para revisar las experiencias con la COVID-19»), extensionalidad («Uso Internet para anticipar los rebrotes COVID-19»), acumulatividad («Uso Internet porque almaceno datos sobre la COVID-19», ansiedad («Uso Internet por la actualización de la COVID-19») y adicción («Uso Internet por miedo a la COVID-19»). Cada dimensión fue medida a través de 4 ítems, los cuales contaron con 5 opciones de respuesta que iban desde el valor de 0: nada probable hasta el valor de 5: bastante probable.
Proceso
Se realizó un análisis Delphi para la validez del contenido o codificación de los ítems a partir de las definiciones operacionales de los mismos. El análisis consistió de 3 fases. En la primera, jueces expertos en la temática de uso de Internet calificaron las propuestas de los ítems; en la segunda fase, se compararon las calificaciones dadas por los expertos, en la tercera y última fase, se establecieron acuerdos y reconsideraciones. Una vez se completó el análisis Delphi, se procedió a aplicar la encuesta a las personas que cumplieron con los criterios de inclusión mencionados anteriormente. A cada participante del estudio se le pidió su consentimiento informado y se le indicó la finalidad del estudio. Los datos fueron analizados con ayuda del paquete de Estadística para Ciencias Sociales (SPSS, por sus siglas en inglés versión 20.0).
AnálisisSe estimaron los parámetros de distribución, fiabilidad y validez a fin de poder observar la consistencia interna del instrumento y la convergencia de las respuestas en factores. Se observó la estructura de trayectorias y relaciones mediante matrices de correlaciones y covarianzas, así como mediante un modelo de ecuaciones estructurales.
Interpretación
Para medir la consistencia interna se calculó el Alfa de Cronbach. Valores mayores de 0.6 dan cuenta de un buen indicador en este aspecto. En el caso de la validez de constructo se utilizó la correlación entre el ítem y el factor. Valores entre 0.3 y 0.9 son generalmente aceptados, ya que valores inferiores suponen la incidencia de otros factores en el ítem y los valores superiores al umbral se identifican como colineales. En el caso de correlaciones, los valores cercanos a cero se asumieron como evidencia de relación nula y los próximos a la unidad tanto negativa como positiva fueron contabilizados como evidencia de colinealidad. Respecto a las covarianzas, valores cercanos a cero fueron asumidos como evidencia de un factor común y los aproximados a la unidad como influencia unilateral de un factor común. En cuanto a los parámetros de ajuste, el nivel de significancia de ji al cuadrado permite comparar la estructura factorial del modelo teórico con la estructura factorial de los datos. Para los índices de bondad de ajuste como el GFI y el SRMR, valores por encima de 0.9 y por debajo de 0.08, respectivamente, son adecuados; al igual que χ2 / g.l < 3 (
La Tabla 2 muestra los valores de parámetros que midieron las relaciones entre los indicadores con respecto a los factores. Se aprecia que están en el umbral esperado, corroborando la hipótesis de fiabilidad, la cual indica que convergerán los ítems en una subescala si estos miden rasgos de un concepto que los encuestados asimilan como tal y no lo confunden con otro rasgo de otro concepto. Por consiguiente, el instrumento puede ser empleado en otros contextos, escenarios y muestras midiendo los rasgos de un modo consistente. En el caso de la medición del uso de Internet, estos valores sugieren que la muestra encuestada distingue, cuando menos, ocho factores que explicarían los motivos y la necesidad de obtener información relativa a la pandemia.
I | M | SD | A | F1 | F2 | F3 | F4 | F5 | F6 | F7 | F8 |
I1 | 1.03 | 0.49 | 0.782 | 0.381 | |||||||
I2 | 1.06 | 0.39 | 0.761 | 0.382 | |||||||
I3 | 1.07 | 0.29 | 0.703 | 0.392 | |||||||
I4 | 1.19 | 0.31 | 0.741 | 0.391 | |||||||
I5 | 3.10 | 0.52 | 0.742 | 0.390 | |||||||
I6 | 3.04 | 0.39 | 0.732 | 0.491 | |||||||
I7 | 3.17 | 0.69 | 0.790 | 0.330 | |||||||
I8 | 3.47 | 0.25 | 0.762 | 0.410 | |||||||
I9 | 1.06 | 0.51 | 0.721 | 0.482 | |||||||
I10 | 1.01 | 0.83 | 0.752 | 0.482 | |||||||
I11 | 1.83 | 0.93 | 0.743 | 0.410 | |||||||
I12 | 1.27 | 0.62 | 0.761 | 0.441 | |||||||
I13 | 1.20 | 0.63 | 0.703 | 0.518 | |||||||
I14 | 1.17 | 0.84 | 0.762 | 0.529 | |||||||
I15 | 1.28 | 0.85 | 0.793 | 0.502 | |||||||
I16 | 1.62 | 0.19 | 0.751 | 0.481 | |||||||
I17 | 1.69 | 0.29 | 0.703 | 0.518 | |||||||
I18 | 1.30 | 0.38 | 0.751 | 0.382 | |||||||
I19 | 1.64 | 0.41 | 0.703 | 0.493 | |||||||
I20 | 1.02 | 0.62 | 0.762 | 0.513 | |||||||
I21 | 1.29 | 0.47 | 0.703 | 0.391 | |||||||
I22 | 1.63 | 0.35 | 0.761 | 0.495 | |||||||
I23 | 1.03 | 0.25 | 0.703 | 0.405 | |||||||
I24 | 1.83 | 0.38 | 0.704 | 0.506 | |||||||
I25 | 0.38 | 0.05 | 0.761 | 0.381 | |||||||
I26 | 0.49 | 0.07 | 0.703 | 0.406 | |||||||
I27 | 0.16 | 0.08 | 0.703 | 0.591 | |||||||
I28 | 0.39 | 0.04 | 0.762 | 0.471 | |||||||
I29 | 0.82 | 0.04 | 0.775 | 0.595 | |||||||
I30 | 0.95 | 0.05 | 0.783 | 0.405 | |||||||
I31 | 0.71 | 0.08 | 0.792 | 0.591 | |||||||
I32 | 0.39 | 0.05 | 0.761 | 0.606 |
Establecidos los ocho factores que explicaron el 59 % de la varianza total, sus relaciones sugieren una estructura de trayectorias que reflejarían un factor común identificado como uso de Internet (ver Tabla 3). Se trata de ramificaciones explicativas de búsqueda, procesamiento y difusión de información relativa a la pandemia del SARS-CoV-2 y la enfermedad COVID-19 difundidas en los medios por el Estado. En tal proceso, la asimilación de conferencias, boletines y entrevistas con expertos se gesta en ocho dimensiones preponderantes. De este modo, la selectividad de datos explica el mayor porcentaje del uso de Internet ante la crisis sanitaria y la adicción explica un mínimo porcentaje de esa agenda epidémica. En este sentido, la muestra encuestada, considerada como audiencia de la propaganda estatal, procesa la información fragmentando sus contenidos y asociándolos con sus expectativas o necesidades.
F1 | F2 | F3 | F4 | F5 | F6 | F7 | F8 | F1 | F2 | F3 | F4 | F5 | F6 | F7 | F8 | |
F1 | 1.0 | .54 * | .62 ** | .40 ** | .50 * | .36 *** | .51 * | .52 | 1.9 | .67 | .53 | .48 | .63 | .65 | .68 | .64 |
F2 | 1.0 | .48 * | .38 *** | .63 */td> | .49 * | .66 ** | .60 | 1.7 | .52 | .52 | .56 | .60 | .64 | .62 | ||
F3 | 1.0 | .52 * | .59 ** | .50 ** | .50 *** | .63 | 1.6 | .63 | .49 | .53 | .58 | .58 | ||||
F4 | 1.0 | .42 * | .47 * | .48 * | .58 | 1.8 | .44 | .59 | .55 | .55 | ||||||
F5 | 1.0 | .36 ** | .37 * | .57 | 1.5 | .42 | .63 | .53 | ||||||||
F6 | 1.0 | .52 ** | .63 | 1.3 | .67 | .47 | ||||||||||
F7 | 1.0 | .49 | 1.9 | .41 | ||||||||||||
F8 | 1.0 | 1.6 |
A fin de poder apreciar la estructura de trayectorias de relaciones entre los factores e indicadores, se procedió a realizar un análisis factorial confirmatorio. Es decir, relaciones entre factores e indicadores para advertir un factor común (véase Figura 1). Las respuestas de los encuestados develan que la información puede ser fragmentada en ocho dimensiones. Cada factor explica datos que por separado dan un sentido integral y al estar asociados develan un significado propagandístico. Se trata de una estructura factorial explicativa de la convergencia de opiniones en torno a la comunicación de riesgos ante la pandemia. Al no predominar un factor sobre otro se mantiene un equilibrio de asimilación de contenidos.
La obtención de un χ2 / g.l = 1.52 < 3 sugiere el no rechazo de la hipótesis nula acerca de las diferencias entre los factores reportados en la literatura con respecto a las dimensiones observadas.
Sobre panorama mundial del uso de Internet
Debido a que la literatura advierte que en algunos países hay un crecimiento en la brecha digital entre personas con edades entre los 25 y los 34 años con respecto a otras edades (
Sobre el panorama nacional del uso de Internet
En México, las ciudades con más de un millón de habitantes crecen simultáneamente con la demanda del servicio de Internet, considerando variables socioeconómicas, sociodemográficas y socioeducativas. El presente estudio ha observado que el uso de Internet como servicio demandado por jóvenes se estructura en torno a las habilidades computacionales para buscar y procesar información, siendo recomendable indagar sobre la relación entre estas variables con el desempeño académico, profesional o laboral a fin de poder advertir escenarios de desarrollo local y regional con base en el uso de tecnologías, dispositivos y redes informativas.
Sobre la teoría del uso de Internet
La literatura consultada ha establecido ejes, trayectorias y relaciones entre variables de orden valorativo, disposicional, motivacional, utilitario y de riesgo con respecto a habilidades, intenciones y uso de Internet. En el presente escrito se advierten ocho factores relativos a la percepción de control propuesta por la TPB, la capacidad percibida planteada por la TSE, la intención aludida en la TRA y la percepción de utilidad y facilidad de uso distintivas de la TAM. En estos ocho factores prevalece una estructura de relaciones entre ellas y sus indicadores que suponen un proceso deliberado, planificado y sistemático de adopción de la tecnología con base en las percepciones de control, utilidad, facilidad e intención de uso.
Sobre los estudios del uso de Internet
La accesibilidad (facilidad, equidad y representatividad) y extensionalidad (libertad, expresión) son factores reportados en la literatura como dimensiones que reflejan el uso de Internet que aluden a la búsqueda, procesamiento y difusión de información en situaciones límite, contingentes y riesgosas que se diseminan ante el uso de pares (
Sobre el modelamiento de las dimensiones del uso de Internet
En la propuesta de modelo para su contrastación empírica donde destacan las trayectorias reflejantes del uso de Internet, el presente trabajo ha encontrado una estructura factorial que sugiere el no rechazo de la hipótesis nula acerca de las diferencias significativas entre las relaciones teóricas y las empíricas. Es decir, la prueba empírica del modelo propuesto en la muestra encuestada sugiere la extensión del estudio. Líneas de investigación concernientes a la relación entre el uso de Internet y los ocho factores permitirán: 1) observar el efecto de la información relativa a la COVID-19 en la búsqueda, procesamiento y difusión por parte de internautas, 2) predecir el establecimiento de la agenda internauta, sus ejes, temas y rasgos distintivos de la pandemia, 3) sistematizar una revisión de la literatura alusiva al uso de Internet en situaciones excepcionales, 4) evaluar políticas sanitarias orientadas desde comunicación de riesgos.
La contribución de este estudio al campo de Ciencias Administrativas se da en términos del establecimiento de un instrumento confiable y válido para medir el uso de internet en época de COVID-19. En cuanto a los límites de diseño del estudio se recomienda extender la investigación de los componentes principales en el análisis factorial confirmatorio.
El objetivo del estudio fue diseñar y validar un instrumento para medir las dimensiones del uso de Internet en la era Covid-19, demostrando la prevalencia de ocho dimensiones que explicaron el 59% de la varianza total, sugiriendo la contrastación del modelo en otros escenarios y muestras de estudios. La prueba empírica del instrumento permitirá evaluar políticas de mitigación y estrategias centradas en el confinamiento y distanciamiento social con orientación al aula virtual. La formación del capital intelectual en plataformas de enseñanza aprendizaje a distancia abren la discusión de la calidad de los procesos y productos académicos en la era Covid-19.
Los autores declaran que no presentan conflictos de interés financiero, profesional o personal que pueda influir de forma inapropiada en los resultados obtenidos o las interpretaciones propuestas.
Para el desarrollo de este proyecto todos los autores han realizado una contribución significativa especificada a continuación:
Cruz García-Lirios: investigación documental, revisión de la literatura, curación de datos y análisis estadístico.
José Marcos Bustos-Aguayo: gestión, financiamiento, asesoría, revisión y corrección final de proyecto.