Recibido: 27 de noviembre de 2019
Aceptado: 23 de enero de 2020
La enseñanza de las Ciencias Sociales en la escuela implica pensar en unos propósitos formativos que den cuenta del fomento de posturas críticas y reflexivas frente a la realidad social en pro de su transformación positiva. El artículo presenta un análisis documental de los últimos cinco años (2015-2019), basado en la búsqueda de libros y artículos, tanto de reflexión como de investigación, en el contexto iberoamericano principalmente. Se pretende establecer las relaciones entre lo sonoro del paisaje, la educación patrimonial y la inteligencia territorial. Se hizo una descripción de los conceptos fundamentales sobre esta temática, se revisaron fuentes de información secundarias estructuradas, contenidas en bases de datos académicas y fuentes primarias, y se analizaron los datos obtenidos de dichas fuentes. Se concluye con la importancia que supone integrar a la enseñanza de las Ciencias Sociales contenidos referidos al estudio de lo sonoro en clave patrimonial, que posibiliten el desarrollo de la inteligencia territorial como propuesta educativa válida, que promueva la conciencia respecto a la conservación de identidad cultural y paisajes sonoros sostenibles.
Palabras clave: paisaje sonoro, educación patrimonial, inteligencia territorial, enseñanza de las ciencias sociales.
The teaching of Social Sciences in K-12 involves thinking about training purposes that foster critical and reflexive positions in regard to social reality in favor of its positive transformation. The article presents a documentary analysis of the last five years (2015-2019), based on the search for books and both reflection and investigation articles, mainly in the Ibero-American context. The aim is to establish the relationship between soundscape, heritage education and territorial intelligence. A description of the fundamental concepts on this subject was made, secondary structured information sources, contained in academic databases and primary sources, were reviewed and the data obtained from these sources were analyzed. As a conclusion, it is important to integrate to the teaching of Social Sciences, contents referred to the study of the sound in patrimonial key, allowing the development of territorial intelligence as a valid educational contribution, and promoting awareness towards the conservation of cultural identity and sustainable soundscapes.
Keywords: Soundscape, heritage education, territorial intelligence, teaching of social sciences.
De manera reciente, en Colombia ha habido un aumento acelerado de las investigaciones en el campo de las ciencias sociales, tal y como lo demuestran dos aproximaciones al estado de la cuestión. Una de ellas es la de
Así, durante la clasificación de la información recolectada se constató que una de cada cinco fuentes relaciona el estudio del paisaje sonoro, el patrimonio y la sostenibilidad con lo educativo. Pero si uno de estos campos no se desarrolla suficientemente se soslayan elementos que podrían fortalecer procesos educativos, con respecto a las cuatro finalidades, que la concepción critica (
De ahí la importancia de una investigación de tipo documental. La revisión del estado de la cuestión, asociada a la relación entre los elementos descritos, posibilitará pensar vínculos teóricos entre el patrimonio, el paisaje sonoro y la sostenibilidad para que se materialicen en alternativas didácticas y movilizar la comprensión de la realidad social, fuente primordial de conocimiento en la escuela, mediante una interdisciplinariedad de las ciencias sociales, que resulte en innovación. Desde esta perspectiva, se plantea la pregunta, ¿qué relaciones se pueden establecer entre el paisaje sonoro, la educación patrimonial y la inteligencia territorial en el marco de la enseñanza de las Ciencias Sociales en la escuela?
El artículo comienza definiendo el concepto y evolución de cada uno de los tres campos enunciados en la pregunta, explica los vínculos entre ellos y plantea algunas líneas metodológicas para llevarlos al aula y articular así los objetivos formativos de la enseñanza de las Ciencias Sociales.
Para
De esta manera, se logró desarrollar una serie de etapas cuyo resultado final es el presente escrito. Dichas etapas consistieron en la búsqueda de fuentes, la clasificación de los textos, la lectura y elaboración de fichas (con elementos como tipo de fuente, referencia, resumen, citas textuales, comentarios y relaciones con otros textos), el establecimiento de redes de familia y la redacción y revisión final del texto. Para el desarrollo de los puntos, se buscó en bases de datos primarias, como Google Academic y Research Gate, y secundarias, como Dialnet, RECOLECTA y Scopus. La búsqueda arrojó textos de los últimos cinco años, desde 2015 a 2019, que se clasificaron según la fuente, es decir, por artículos de revista, libros, capítulos de libro, tesis o investigaciones y otras fuentes. De la selección quedaron 40 fuentes como eje central del análisis, que se hizo a partir de las relaciones generales entre las categorías referidas.
Inicialmente, la búsqueda se haría en el contexto colombiano. Sin embargo, luego se amplió a otros espacios en los que se encontró mayor riqueza en términos de producción para el caso de educación patrimonial en España; en el de paisaje sonoro a través de la red de estudios sobre el sonido y la escucha en México, y para la categoría de la inteligencia territorial, en Argentina y España. La búsqueda incluyó palabras tales como paisaje sonoro, patrimonio sonoro, educación patrimonial, inteligencia territorial.
Paisaje sonoro
El sonido que nos rodea constituye un elemento importante de nuestra vida cotidiana, puesto que, entre otras cosas, de él depende una de las maneras a través de las cuales reconocemos el espacio y nos relacionamos con ese espacio en torno a la experiencia. Es decir, no se entiende el sonido como fenómeno físico, un choque de partículas con distinta frecuencia en un medio determinado, puesto que lo que realmente dota de sentidos y significados a lo audible son los marcos interpretativos a partir de los cuales el sujeto escucha. Pese a que diversas investigaciones sobre paisaje sonoro se han centrado en la interacción del conjunto de señales acústicas de la ciudad con sus habitantes (
El paisaje sonoro es un campo de estudio que tiene sus orígenes en los conceptos de ecología acústica y diseño acústico, acuñados por
Actualmente se está necesitando una revolución equivalente entre los varios campos de los estudios sonoros. La revolución consistirá en la unificación de aquellas disciplinas que se ocupan de la ciencia del sonido y aquellas que se ocupan del arte del sonido. El resultado será el desarrollo de las interdisciplinas ecología acústica y diseño acústico (p. 205).
Recientemente ha aumentado el interés de otras disciplinas sociales, como la antropología, la arquitectura, la sociología y, en especial, la geografía por estudiar este tema. Así se ve en el trabajo del Laboratorio CRESSON con investigaciones sobre el sonido y el espacio urbano, de carácter cualitativo y bajo un enfoque pluridisciplinar. También en el trabajo de la red de estudios sobre el sonido y la escucha, cuyo propósito es enriquecer las líneas de investigación que buscan entender cómo el ser humano establece relaciones con el entorno a través del sonido, y cómo incide lo sonoro en la vida social. Como consecuencia, surgen y toman fuerza diversos conceptos y categorías de estudio, tales como paisaje sonoro (
Todo contrasta con la crítica y reconfiguración frente a la supremacía de la vista respecto a otros sentidos.
Es decir, que cada vez más el espacio pierde su connotación positivista para instalarse en una lógica cualitativa en la que variables de tipo subjetivo, de carácter plurisensorial, van tomando fuerza en los modos de acercarse a su comprensión.
En consecuencia, se pretenden aportar elementos para reconfigurar las posturas que han dado primacía a la vista en las lecturas del paisaje. Se entiende el paisaje como algo integral donde se ponen en juego percepciones producidas a partir de la información recibida desde la visión, la escucha, el olfato, el tacto, incluso, el gusto. Coincidiendo con
El sonido es un factor importante de información y comunicación con el medio, dado que proporciona un contacto físico y dinámico con el mismo, pudiendo contribuir de manera significativa al enriquecimiento y a un mejor conocimiento de los diferentes espacios que nos rodean (Zarrin, 2017, p. 287 ).
De esta manera, valorar el espacio geográfico desde su sonoridad permite evidenciar la confluencia de factores sociales, culturales, estéticos y emocionales más allá del fenómeno meramente físico.
En la actualidad, pese a que algunos autores señalan que el campo de estudio del paisaje sonoro aún es incipiente a causa de lagunas teórico-metodológicas (
Vemos entonces cómo hay una producción creciente de la relación entre lo sonoro y los elementos socioculturales; asimismo, desde lo ecológico que es la puerta de entrada a pensar otras relaciones con las otras dos categorías centrales analizadas en el presente artículo.
La educación patrimonial
Cuando en la escuela se habla de patrimonio es común encontrar que las representaciones e imaginarios de los maestros de educación básica en ejercicio están asociados con categorías como la monumentalidad, la conservación, los museos, el homenaje a personajes y/o acontecimientos históricos y a hallazgos arqueológicos (
En Colombia, y particularmente en el ámbito gubernamental, el Centro Regional para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de América Latina (CRESPIAL) ha colaborado con el Ministerio de Cultura, el Museo Nacional, la Biblioteca Nacional, el Instituto Colombiano de Antropología e Historia y la Fonoteca de la Radio Nacional en el desarrollo de diversos planes y motivar la participación social y la difusión del patrimonio inmaterial en espacios concretos del territorio colombiano. Se destacan programas como Vigías del Patrimonio de la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura de Colombia. Se trata de «una estrategia que promueve la participación de la sociedad civil para identificar, valorar, proteger, recuperar y difundir el patrimonio cultural de la Nación, aprovechando la creatividad de cada individuo y de cada comunidad» (
Sin embargo, para
Al hacer un análisis al contexto educativo colombiano y particularmente a la educación pública, se observan grandes deficiencias en los planes y programas que tienen que ver con el fomento de la cultura y la importancia del patrimonio para los miembros de la comunidad educativa colombiana (p. 29).
Por su parte,
De este modo,
España se ha situado como primer país en el ámbito internacional en producción científica en materia de educación patrimonial, desarrollando al menos cuatro líneas de investigación en torno a la comunicación del patrimonio, la didáctica del patrimonio, la educación patrimonial y los aspectos curriculares relacionados con el patrimonio y la formación del profesorado (p. 185)
Los grupos de trabajo fundamentales en el ámbito de la educación Patrimonial en España son la Universidad de Huelva (Jose Maria Cuenca y Jesús Estepa Giménez), la Universidad de Valladolid (Olaia Fontal Merillas), del País Vasco (Álex Ibáñez Etxeberría), Zaragoza (Pilar Rivero Gracia), Oviedo (Roser Calaf), Barcelona (Xavier Hernández Cardona y Joan Santacana Mestre), Murcia (Sebastián Molina Puche) y Santiago de Compostela (Ramón López Facal). Se refleja así todo un esfuerzo por teorizar y trascender modelos instrumentales con visiones reduccionistas del patrimonio hacia modelos de orden identitario en los cuales aparece una visión más integral del mismo. En este aspecto se destaca el aporte a la discusión sobre las formas de tratamiento didáctico a dicho tópico, por parte de grupos como DESYM (Formación Inicial y Desarrollo Profesional de los profesores de Ciencias-Didáctica de las Ciencias Experimentales, Sociales y Matemáticas) de la Universidad de Huelva. Como lo señalan
En consecuencia, la educación patrimonial tiene un matiz claramente social y debe contemplar los procesos sociales y culturales, [lo cual] supone tener en cuenta un buen número de factores y variables, tanto individuales como grupales, que van a interactuar de forma compleja (
La enseñanza del paisaje, lo sonoro del paisaje y la educación patrimonial
El interés por el paisaje tiene una importante trayectoria dentro de la disciplina geográfica, pero también dentro del ámbito escolar. Desde esa perspectiva,
La ciudad educa, forma, da pautas de comportamiento, genera su propia cultura, la cultura urbana, y así mismo, dota de sentido al sujeto, hace parte de la construcción subjetiva del mismo, en tanto sujeto colectivo e individual. Las condiciones actuales de las ciudades llevan a ubicar a sus usuarios en un plano en el que no solo es “ocupante” del espacio, sino también “ocupado” por el espacio mismo, determinado en sus lógicas por las condiciones que le ofrece el espacio, teniendo en cuenta la carga histórica que lo ha configurado (p. 107).
Por tanto, el
sujeto dota de sentido el espacio a partir de sus percepciones dadas a nivel
fisiológico por la información que recibe por medio de sus sentidos, y a nivel cultural por los marcos de referencia a partir de los cuales valorar el
elemento social que subyace a señales acústicas (lo físico) para convertirlas
en lo sonoro (representación mental a partir de la percepción) (
Las identidades o las imágenes de aquellas ciudades son, algo más que sus trazos morfológicos, espaciales o funcionales. De ellas forman parte también no sólo su color y sus olores, sino incluso sus sonoridades propias. Hay, por lo tanto, fuertes indicios de que la Geografía oye, o puede oír, el pulso de la ciudad y de ahí obtener conclusiones relativas tanto a su modo de organización funcional como a su orden estético (Fortuna, 2009, p. 44 )
De ahí que se
pueda establecer el vínculo entre cultura e identidad, por un lado, la huella
del ser humano y la cultura sobre el paisaje; y por el otro, el sentido que
otorga el sujeto al paisaje que ve, que siente, que huele, que escucha. Según Estepa Giménez (2013)
Se podría decir que todo contenido incluido en un paisaje sonoro conlleva una información significativa añadida, tanto de sus fuentes referenciales como del entorno que las aglutina. Se convierte así el paisaje sonoro en un globalizador dinámico de significados y significantes que proporciona información constante de todos los elementos que lo integran. Por lo tanto, no es únicamente una suma de cualidades acústicas basadas en frecuencias y niveles, es a su vez una redacción sonora de un lugar determinado; redacción que nos proporciona una valiosa información de su entorno, de su actividad, de sus moradores y su forma de relacionarse, y por supuesto, de la propia naturaleza que le da vida (Sánchez Cid et al., 2012, p. 3 ).
Por tanto, un conjunto de elementos significativos que van hilvanándose para crear una identidad propia y dinámica en el tiempo, reconocible, definible hasta tal punto que se convierte en representación legítima de valores y formas de vida de un lugar, una sociedad, una cultura determinada susceptible de ser conservada.
La vida humana no suena igual en los viñedos italianos al atardecer que en una calle bulliciosa rodeada de altos rascacielos al medio día. Estas consideraciones han sido centro de atención de la arqueología del sonido que busca preservar el patrimonio sonoro como expresión cultural, proponiendo por ejemplo "políticas de ruido" para prevenir la "contaminación sonora", lo cual ha dado lugar a varias actividades de "gestión sonora" (Neve, 2008, p. 25 )
De ahí que lo sonoro del paisaje tenga un papel clave en las identidades territoriales, específicamente en lo relacionado con los elementos patrimoniales, pero se requiere de un concepto de patrimonio que supere definiciones restrictivas y se instale desde posturas integradoras. Porque
El conjunto de todos aquellos elementos que por razón geohistórica, estética, y en ocasiones, de excepcionalidad, se convierten en símbolos que configuran los referentes identitarios de las estructuras sociales, en función a unos valores mayoritariamente asumidos y legitimados por ellas, representando los aspectos culturales relevantes del pasado y del presente, articulándose, de esa forma, como fuentes básicas para el conocimiento social a través de la interpretación desde una perspectiva holística (p. 141).
Es por esto que lo
sonoro del paisaje brinda la posibilidad de entrar en contacto directo y
analizar los sonidos del entorno con un planteamiento estético, social,
ambiental y cultural, permitiendo seleccionar, describir y apreciar las fuentes
sonoras que nos rodean. Se podría tratar de enumerar una amplia lista con los
contenidos que permiten trabajar el concepto de paisaje sonoro dentro de los
procesos de enseñanza y aprendizaje de las Ciencias Sociales, tal y como lo
plantea
…la amplitud del concepto de paisaje sonoro permite abordar una temática realmente extensa y variadísima que incluye el ámbito natural (los elementos, las aves, el ciclo del agua, el bosque, el invierno, los ríos, etcétera), el ámbito social y urbano (ambientes de trabajo y festivos, ambientes cotidianos, máquinas, señales sonoras, comunicaciones acústicas, jardines, templos, arquitecturas, rincones, paisajes urbanos y rurales, trenes, barcos, etcétera) o distintos efectos y procesos físico-acústicos (ecos, vibraciones, espacios, resonancias, movimientos, espacios reales y virtuales, imitaciones, repeticiones, enmascaramientos, etcétera) (p. 15).
En este marco de referencia emerge la necesidad de que esa enseñanza de la geografía incluya elementos cercanos al contexto del estudiante, que se puedan utilizar como medios didácticos para motivar el interés y así poder generar resultados de aprendizaje que vayan en consonancia con la meta de llegar a niveles explicativos de la realidad, más allá de la mera transmisión y repetición. Para Prats y Busquets Fábregas, citados en
la realización de actividades en la escuela sobre la dimensión patrimonial del paisaje no debe tener como objetivo último el conocimiento de los grandes paisajes culturales, sino el descubrimiento de los componentes patrimoniales en cualquier tipo de paisaje, con aquellos indicadores que hablan del pasado y con los elementos del presente con los cuales la sociedad se identifica, atribuyéndole un valor especial (p. 241).
En síntesis, es menester entender la enseñanza de las Ciencias Sociales, en general, y de la Geografía, en particular, desde una corriente humanista, donde tome protagonismo la acepción de paisaje como producto de la interacción social y que acercándolo desde la perspectiva de educación patrimonial nos permita brindar elementos teóricos para el diseño e implementación de propuestas innovadoras que aboguen por el protagonismo de lo sonoro del paisaje, en clave de promoción de inteligencia territorial y fomento de identidad.
Hacia la inteligencia territorial
Como consecuencia del aumento progresivo del fenómeno del desarrollo industrial, problemáticas como la contaminación ambiental, la suburbanizacion, la desigualdad, inequidad o los altos niveles de pobreza comienzan a aparecer tanto movimientos sociales y académicos que cuestionan el modelo de sociedad imperante, como propuestas para generar acciones alternativas que establezcan el equilibrio entre ser humano y el ambiente. De este modo, desde diferentes frentes y en respuesta a las críticas, se plantean soluciones a la necesidad de asumir un desarrollo sostenible.
un entorno natural que preserve la vida en la tierra y nos satisfaga nuestras necesidades físicas y espirituales; un entorno social y familia que nos provea de arraigo, de respeto y de apoyo; una vida cultural, científica, o espiritual que colme nuestras aspiraciones de trascendencia (p. 17).
Es en este aspecto que el campo educativo cobra importancia, en la medida en que emerge como única vía a partir de la cual generar cambios y contrarrestar los efectos negativos del modelo de desarrollo industrial y la globalización económica neoliberal. «El cambio de mirada alude a la comprensión intelectual del mundo, pero también a los valores con que nos aproximamos a él, a la reivindicación de los aspectos sensoriales y afectivos para interpretarlo» (
A finales de la década de los 80, la crítica respecto a preceptos del desarrollo industrial en el marco del desarrollo sostenible y la revolución de las tecnologías de la información, dan lugar a que surja en Francia el método Catalyse (
…las temáticas abordadas con metodologías propias de la inteligencia territorial son variadas y dispares, por ejemplo, en el caso de Europa se han desarrollado actuaciones en el campo de la inmigración, los problemas sociales de las regiones desfavorecidas, el empleo, etc., mientras que en Latinoamérica, los campos de actuación han sido la agricultura, la planificación territorial, el turismo, la integración social y la pobreza (Perea et al., 2018, p. 547 ).
De donde resulta que, en primer lugar, se pone en el centro a los actores de las comunidades, puesto que se espera que conozcan bien el territorio o se esfuercen por conocerlo, a través del acceso a todo tipo información para que, una vez obtengan dicho conocimiento, sea utilizado de forma sostenible. En segundo lugar, se destaca el papel de las tecnologías de la información y la comunicación en el proceso datos-información-acción, siempre desde la participación y la colaboración que puedan llevar a cabo los integrantes de un colectivo. Por último, se reconoce el objetivo al cual se apunta, ilustrado por la importancia real que se le ha concedido al desarrollo sostenible desde un punto de vista local.
Por estas razones, la educación formal emerge como medio y, al mismo tiempo, como fin desde donde pensar la inteligencia territorial, no solo como un objeto de estudio, sino también de intervención y transformación, tal y como lo indica
Cada territorio conserva una mezcla de estilos de vida propios, algunos de ellos comunes con otros contextos y otros más específicos. De este modo, las acciones sobre los operadores globales para orientar los estilos de vida hacia modos más sostenibles deben complementarse con las actuaciones sobre los facilitadores locales que posibiliten que la gente realmente pueda cambiar sus comportamientos de una forma significativa. Así, lo local, el espacio de proximidad, lo territorial, se convierte en un espacio crucial para la gestión de las tensiones globales (Trabajo Rite & Cuenca López, 2017, p. 164 ).
Llegados a este punto, es necesario distinguir entre paisaje y territorio, como dos acepciones que se da al espacio geográfico conforme al contexto y el paradigma en que se emplea. Según
Lo anterior implica que el espacio local, visto desde su connotación de paisaje y/o territorio real, constituye una potencia didáctica, puesto que desde su conocimiento y reconocimiento permite al alumno asumir posturas comprensivas de la realidad social, donde lo sonoro asuma un protagonismo importante para reconocer claves de identidad cultural que, desde lo patrimonial, posibilite establecer propuestas de conservación, además de identificar la necesidad de preservar y promover ambientes sonoros que generen calidad de vida, puesto que «El efecto de la industrialización en las medianas y grandes poblaciones homogeneiza la identidad sonora tendiendo a neutralizar de forma progresiva los sonidos tradicionales de los espacios cotidianos y de la propia cultura sonora autóctona…» (
sonido molesto que se considera como un contaminante, y no se refiere a una tipología de sonidos más o menos estéticos o armónicos, sino a aquellos que por sus cualidades intrínsecas o añadidas resultan nocivos para el ser humano y su entorno (Sánchez Cid et al., 2012, p. 10 ).
Ante dicho problema, y a partir de
diferentes estudios (
Pero esta problemática no sólo afecta a la idiosincrasia cultural de cada localidad, en igual grado de importancia afecta a la salud de los ecosistemas, así como a la de sus habitantes. En opinión de los autores, una posible solución a medio plazo sería el reconocimiento de la ecología acústica como una de las prioridades de las políticas ambientales junto a una progresiva sensibilización ambiental de la ciudadanía. La calidad de vida de los seres humanos depende tanto del respeto al ecosistema sonoro como del respeto y cuidado del agua o del aire (p. 11).
De modo que la apuesta que se
pretende promover, a partir de las reflexiones suscitadas en el presente
artículo, parten de considerar la importancia que adquiere el ámbito educativo
en el fomento de propuestas didácticas que estén en vía de problematizar
aquellas prácticas sociales que van teniendo un efecto nocivo sobre la calidad
de vida de las localidades y la conservación de la identidad cultural. Dos
fenómenos que guardan una relación directa con el modelo de desarrollo
industrial, fuertemente cuestionado. Desde allí, se asume la pertinencia del
concepto de inteligencia territorial, como una de las salidas mediante las
cuales trabajar en pro de la conservación de identidades locales y la
importancia de respetar y preservar los ecosistemas sonoros, ambos construidos,
en gran medida, gracias a la difusión del patrimonio.
…el objeto de estudio refiere a una triangulación entre un proceso o problemática dominante, lugares y actores, el objeto de intervención a una triangulación entre procesos de co-construcción de personas (insuficientemente consideradas) en sujetos (de autoconocimiento), de espacios banales en territorios sostenibles y de ideas vagas en proyectos viables y factibles; mientras que el objeto de transformación refiere a una triangulación entre identidades, necesidades y sueños, medibles –encuestas y otras técnicas mediante- en los cuatro planos de la transformación mencionados: personales, comunitarios, territoriales y decisionales (p. 97).
De ahí que para una posible propuesta didáctica se concibe la relación entre lo sonoro y el espacio geográfico como el objeto de estudio, la identificación de espacios sonoros susceptibles de ser abordados desde la identidad cultural o ambientes sonoros sostenibles como el objeto de intervención, y las propuestas que salgan del trabajo del alumnado en torno a la conservación del patrimonio sonoro y de ambientes sonoros sostenibles como objetos de transformación desde lo micro.
Más allá de los conceptos de señal acústica y sonido, lo sonoro permite establecer una herramienta de reflexión, a partir de la cual estudiar y comprender una de las dimensiones del paisaje como una acepción del espacio geográfico, que remite al protagonismo que del sujeto como ser cargado de experiencias, vivencias y sentimientos que se ponen en juego al momento de establecer relaciones y reconocer el espacio que lo circunda. Lo sonoro da cuenta de una información valiosa de un espacio determinado (paisajes), al poner en evidencia elementos y prácticas sociales que reflejan cómo los sujetos se relacionan y producen dicho espacio bajo lógicas políticas, económicas, ambientales y sociales, que se convierten en datos significativos de identificación sociocultural, que provee elementos de comprensión sobre rasgos característicos de la sociedad, sus prácticas y sus tradiciones. Allí radica su vínculo con el concepto de patrimonio, que, desde su perspectiva interdisciplinar, holística y simbólico-identitaria (
Los resultados de la revisión bibliográfica permitieron evidenciar la pertinencia de establecer vínculos entre las categorías centrales. Por un lado, el estado actual del campo investigativo en torno al paisaje sonoro da cuenta de la presencia de elementos socioculturales que determinan el espectro en los modos de concebirlo. Esto permite abrir el panorama a la multidimensionalidad y la interdisciplinariedad, teniendo como eje, en este artículo, la identidad cultural partir de la cual articular lo patrimonial y, desde esa misma perspectiva, la inteligencia territorial como un corpus teórico susceptible de ser llevado a la escuela como aquel campo que permite la transversalidad en torno a objetivos formativos que den cuenta del conocimiento del territorio.
En Colombia, la producción académica en torno al paisaje sonoro y la educación patrimonial se encuentra en un estado incipiente, lo cual queda reflejado en la escasa literatura encontrada en este ámbito. Por lo cual, es necesario seguir avanzando en el fomento de líneas y espacios académicos que posibiliten «la construcción y desarrollo de una cultura auditiva que facilite procesos de apropiación, identidad, transformación y encuentro, como dinámicas sociales que entretejan nuevos horizontes multidimensionales de la sustentabilidad urbana» (
Con el aumento de producciones académicas que vinculan el paisaje sonoro con aspectos socioculturales, es posible señalar que parece ir en aumento una conciencia social relativa al reconocimiento, respeto y preservación de las sonoridades del paisaje como identidad cultural, por lo cual toma fuerza la idea de trabajar en torno a propuestas que ofrezcan marcos de referencia para comprender que la cultura va unida, inexorablemente, a la identidad y que en esa medida se deben valorar aquellas manifestaciones materiales e inmateriales que, convertidas en patrimonio, permiten no solo comprender lo distintos ejes temporales de las sociedades, sino que promuevan también la capacidad crítica y decisoria sobre nuestro mundo. Desde los aportes teóricos de Bozzano es posible entender la relación intrínseca de paisaje y territorio, como acepciones del espacio geográfico, específicamente al comprender el territorio real como una dimensión que, dentro de la trialéctica del espacio, esbozada por el autor de este texto, refiere a lo concreto, lo descrito, como aquello que está más cerca de nuestros sentidos, de nuestras percepciones, de nuestras experiencias.
En este sentido, articular el estudio del paisaje a través de metodologías activas que develen comprensiones sobre lo sonoro (por ejemplo, llevar a cabo etnografía sonora como proyecto de aula), posibilitan identificar rasgos patrimoniales en esos espacios seleccionados como muestras de estudio, pero a la vez permite el reconocimiento y análisis de los cambios sociales. Asimismo, provee elementos que ayuden a concienciar a la población de la importancia de respetar y preservar los ecosistemas sonoros, donde el punto de encuentro es la inteligencia territorial respecto a acciones que busquen reducir del ruido urbano o la contaminación sonora y conserven ambientes sonoros sostenibles. Así, la práctica educativa se consolida como una de las mejores formas de acción preventiva, donde el estudiante se asume en rol activo y el maestro como orientador en el proceso de construcción de conocimiento. Esto permitirá el desarrollo de habilidades como la descripción, interpretación, argumentación, manejo de información, manejo de sistemas de georreferenciación, etc., pero a la vez, inteligencia territorial centrada en leer críticamente, salvaguardar identidad y conservar ecosistemas acústicos que generen calidad de vida en las ciudades. En este sentido, este artículo de reflexión integra la base para el diseño de una propuesta didáctica para la enseñanza del espacio geográfico como elemento integrador de las ciencias sociales, lo cual se convertirá en insumo para poner en escenario práctico las relaciones teóricas aquí develadas.