Recibido: 13 de mayo de 2022
Aceptado: 11 de agosto de 2022
El artículo presenta resultados de una investigación orientada hacia la comprensión de las articulaciones entre educación y tecnologías digitales. Este objetivo se desarrolló a partir del análisis del proceso de producción del cibercolegio, una estrategia planteada por el Colegio Enrique Olaya Herrera, institución educativa del sector público de Bogotá, desde la cual se otorgó relevancia a las tecnologías digitales como componente estructural del proyecto educativo. Metodológicamente se abordó la revisión documental y un enfoque de tipo etnográfico basado en la lógica de seguir a los actores y actantes heterogéneos involucrados, con el fin de entender las transiciones y asociaciones ocurridas, así como las diferentes fases del proceso. Como resultado se observó la incorporación gradual del discurso sobre las tecnologías de la información y la comunicación, primero en los documentos oficiales de política educativa y, posteriormente, en las prácticas escolares, evidenciándose la popularización de los imaginarios y supuestos vinculados con estas tecnologías. Lo anterior supuso el desarrollo de controversias, encuentros y desencuentros entre una multiplicidad de actores vinculados al escenario escolar. La conclusión principal del estudio plantea que, tanto la construcción de significados asignados a las tecnologías de la información y la comunicación por parte de los actores involucrados, como la articulación entre políticas, normas, documentos, discursos, prácticas sociales y humanos, determinan el curso del ensamblaje del cibercolegio y las dificultades para su pretendida estabilización y, en tanto, la justificación de un proyecto de mejoramiento de la calidad educativa.
Palabras clave: cibercolegio, educación escolar, etnografía, tecnologías de la información y la comunicación.
This article presents the results of a study aimed at understanding the links between education and digital technologies. This objective was achieved by analysing the process of producing a cyber school, a strategy proposed by the Colegio Enrique Olaya Herrera, which is a public institution in Bogotá that emphasised digital technologies as a structural component of its educational project. Methodologically, this study adopted documentary review and an ethnographic approach based on the logic of following the heterogeneous actors and actants involved in order to understand the transitions and associations that occurred, as well as the different phases of the process. As a result, this study found a gradual incorporation of the discourse on Information and Communication Technologies first, in official educational policy documents and, subsequently, in school practices which is evidence of the popularisation of the imaginaries and assumptions linked to these technologies. This led to controversies, encounters, and disagreements between a multiplicity of actors that are linked to the school scenario. The main conclusion of this study is that the construction of meanings assigned to Information and Communication Technologies by the actors involved and the articulation between policies, norms, documents, discourses, social practices, and humans determine the course of the assembly of the cyber school, the difficulties for its intended stabilisation, and, therefore, the justification of a project to improve the quality of education.
Keywords: Cyber school, school education, ethnography, Information and Communication Technologies.
Articulaciones entre TIC y educación
El presente documento tiene como objetivo presentar un análisis sobre el proceso de producción del cibercolegio, esto es, un proyecto educativo de un establecimiento público de educación básica y media en Bogotá, en el cual se movilizó la idea de implementar las TIC como un factor relevante para el mejoramiento de los resultados académicos e institucionales. Se hace énfasis en la diversidad de actores que se involucran en un proceso de controversia sobre el cual transita la construcción del cibercolegio, así como en diferentes etapas que evidencian el curso del proceso de ensamblaje en torno a múltiples asociaciones entre actores humanos y no-humanos (o actantes) heterogéneos. Se describe la forma en que el cibercolegio pretende convertirse en un todo estable como resultado de las interacciones sociales y la vinculación de los discursos dominantes sobre las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), el desarrollo y el mejoramiento de la educación.
Como contexto se plantea una aproximación a la discusión sobre las relaciones entre TIC y educación que inicia hace unas tres décadas. En efecto, los estrechos vínculos entre ambos aspectos remiten a las primeras fases de popularización de las tecnologías computacionales.
Para
Un factor determinante para el éxito del modelo de masificación tecnológica mencionado ha sido el vínculo que se estableció entre la afirmación de las ventajas de las TIC y las ideas sobre el desarrollo.
En el contexto de la sociedad moderna, el imaginario del progreso sustenta la idea del alcance de un deseado porvenir -o bienestar- como resultado de la praxis humana (
Para
A inicios del siglo XXI, la promesa de conexión digital apareció en un creciente rango de contextos transnacionales que atraían una serie cada vez más definida de intereses e inversiones. En unas pocas décadas, la computación y la informática, que alguna vez fueron del dominio casi exclusivo de un número limitado de expertos y entusiastas (compuesto principalmente por científicos e ingenieros informáticos de Occidente), se han convertido en herramientas accesibles a amplias poblaciones (p. 41).
La ampliación del acceso a las tecnologías digitales fue impulsada, en América Latina, en el contexto de planes, asociados a la agenda internacional sobre el desarrollo, mediante el compromiso de los gobiernos para la ejecución de dicha tarea. Particularmente, el programa One Laptop per Child (OLPC)
La política de expansión de las redes sociotécnicas de las TIC (
La adopción del modelo de masificación de las tecnologías digitales en América Latina fue dirigida desde la esperanza de transformación social. En este sentido,
… el objetivo final de One Laptop per Child era crear un cambio cultural. Con su marco carismático, este cambio cultural se convirtió en una especie de ejercicio cibernético, en el que las computadoras portátiles llevarían automáticamente a los niños de todo el Sur Global a alinearse con la cultura hacker del MIT y las cosmovisiones de Media Lab (p. 193).
La cultura hacker refiere a una serie de prácticas relacionadas con la programación y la experticia en el uso de computadores, la cual responde a una serie de elementos simbólicos y éticos que definen un tipo de actividad realizada por parte de sujetos comprometidos con la tecnología y motivados por la pasión, en lugar del interés económico (
En este sentido es que la realidad de las profundas brechas en términos de desarrollo, existentes en la mayoría de los países de América Latina, generó una presión para que las políticas públicas regionales diseñaran estrategias para su disminución. Desde esta lógica, diversos modelos técnicos fueron adoptados desde el Norte, al ser concebidos como propuestas conducentes al ingreso de la región en las sendas del progreso, representado -ahora- en la sociedad de la información. Este nuevo paradigma tecnológico, pensado desde
En Colombia, el programa Computadores para Educar, implementado desde el año 2001, en términos del documento Conpes 3063 de 1999 (
Para el desarrollo del presente estudio, orientado a la comprensión de las articulaciones entre actores y actantes involucrados en el proceso de producción del cibercolegio, se planteó un enfoque cualitativo, que incluye una fase de revisión documental y un ejercicio de corte etnográfico. El periodo durante el cual se abordó la investigación comprende los años 2012 y 2019, durante los cuales se presentaron diversas controversias entre los actores participantes de la institución escolar, como resultado de la propuesta del director de implementar TIC como estrategia para el mejoramiento de los procesos educativos. Durante la revisión documental, se abordaron dos grupos de textos: el primero incluye documentos de política pública, tanto en lo correspondiente a política tecnológica, como en el marco de la política educativa; el segundo, por su parte, recoge los documentos oficiales de la institución educativa estudiada.
Respecto al primer grupo, los documentos Conpes constituyen orientaciones del Consejo Nacional de Política Económica y Social en Colombia que pretenden asesorar al gobierno en materia de desarrollo económico y social, estos han sido un insumo clave para entender la incorporación gradual de las TIC en la política pública nacional. Los textos reflejaron el énfasis otorgado por el sistema educativo a las tecnologías digitales como factores que favorecen el cumplimiento de objetivos institucionales, de manera que incluyen los discursos sobre el desarrollo, la inclusión educativa y el mejoramiento de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Los documentos oficiales constituyen una fuente relevante de información para entender las directrices e intenciones de mejoramiento de indicadores como la calidad educativa mediante la masificación tecnológica. En este grupo se incluyen documentos de prensa que dan cuenta de la forma en que se configuran los asuntos relacionados con las TIC como problemas de interés colectivo. La presencia cada vez mayor de las tecnologías en relación con temas educativos, en el contexto de las publicaciones periódicas, tiene un crecimiento gradual que expresa una relevancia ascendente de las tecnologías en diversas esferas de la vida cotidiana. El segundo grupo, correspondiente a documentos de la institución educativa objeto, refleja una parte del proceso de construcción del cibercolegio durante el periodo estudiado. Particularmente, las Actas del Consejo Académico y las Actas del Consejo Directivo, expresaron las posiciones de los actores involucrados al interior del colegio, así como los tránsitos que siguen los debates y las asociaciones que se establecen como una dimensión histórica del proceso.
La segunda fase del estudio se basó en un ejercicio de corte etnográfico, el cual propuso una metodología de observación participante y, desde luego, la recolección de información en notas de campo, en las cuales se consignaron diversos momentos de las controversias y asociaciones generadas en torno a lo que se ha llamado la producción del cibercolegio. La aproximación etnográfica conllevó el seguimiento de las prácticas que ocurrieron al interior de la comunidad educativa, buscando identificar los actores involucrados y sus posiciones en el contexto del proceso, durante los años de implementación de la propuesta. Se realizaron, además, entrevistas semiestructuradas con actores de diferentes estamentos escolares (docentes, estudiantes), cuyos resultados fueron incorporados en el instrumento de notas de campo. El director de la institución, quien personificó el liderazgo del cibercolegio, constituyó un actor central para la comprensión del proceso, aunque su tarea posteriormente fue delegada y asumida por un equipo de apoyo, conformado principalmente por miembros del cuerpo docente. Sobre estas actividades se pretendió identificar los procesos de construcción de significado por parte de los múltiples actores, los cuales entran en negociaciones constantes en el curso del proceso.
Respecto a los aspectos centrales de la mirada etnográfica, se consideró la propuesta de
Ensamblando el cibercolegio. La cuestión de la política TIC
Este aparte presenta los resultados de la indagación realizada desde el objetivo de analizar la forma en que se producen los vínculos entre TIC y educación escolar en el marco de la implementación tecnológica en el Colegio Enrique Olaya Herrera, institución educativa del sector público de la ciudad de Bogotá. La primera fase incluyó la revisión documental de textos de prensa y política pública. Inicialmente se discutió el asunto de la incorporación de las TIC en la educación en torno a los vínculos con la política educativa. Se parte del supuesto de que la implementación de TIC en la escuela configura un asunto de interés público que moviliza diferentes actores y posicionamientos. Las observaciones resultado del proceso de revisión documental en prensa permiten dar cuenta de un interés creciente en el tema de las TIC para la educación. En efecto, durante la década de los noventa la prensa cumple un papel relevante en la construcción del asunto; las secciones sobre tecnología -e innovación- adquieren mayor visibilidad en los diarios nacionales y empiezan a circular publicaciones especializadas en el tema, caso de la revista ENTER, cuya publicación inicia en 1996 como suplemento del periódico El Tiempo y, unos años después, como medio independiente. En esta y otras publicaciones (como la sección de ciencia y tecnología de los diarios locales) se presentaron los avances y desarrollos en tecnologías digitales y computacionales, dirigidas a un público joven, principalmente, y presentados como innovaciones espectaculares. En términos de
Esta etapa representa un momento clave para la popularización de las TIC en diversas prácticas sociales. Como afirma
El conocimiento y sus múltiples aplicaciones son elementos centrales para el desarrollo económico y social de las sociedades contemporáneas. La brecha entre las capacidades científicas y tecnológicas de los países industrializados y los países en desarrollo es una de las manifestaciones contemporáneas de la persistencia del subdesarrollo y también una de sus mayores causas (p. 3).
Se resalta, en la política pública, una orientación que conduce a la necesidad de articulación del país en las lógicas del desarrollo y, de manera concreta, en la sociedad de la información. Es preciso resaltar que las políticas son configuraciones, artefactos
Diferentes momentos de la política pública en Colombia reflejan el proceso de adopción de discursos internacionales dominantes sobre las TIC desde la lógica de incorporación a la sociedad de la información. La Tabla 1 presenta un fragmento de la revisión documental que evidencia la construcción creciente de una política de incorporación de la ciencia y la tecnología. En consecuencia, el discurso determinista sobre las TIC se produce desde el Estado, es así como durante una década se planean las estrategias para posicionar a las TIC como el nuevo factor determinante de un nuevo orden nacional.
Documento | Año | Título |
DNP 536 | 1970 | Transferencia de Tecnología |
DNP 1640 | 1980 | Plan de Integración Nacional Política de Ciencias y Tecnología |
Ley 29 de 1990 | 1990 | Fomento a la investigación científica y el desarrollo tecnológico |
DNP 2540 | 1991 | Plan de Ciencia y Tecnología |
DNP 2739 | 1994 | Política Nacional de Ciencia y Tecnología 1994-1998 |
Conpes 2848 | 1996 | Seguimiento a la Política Nacional de Ciencia y Tecnología |
Conpes 3063 | 1999 | Programa de donación masiva de computadores a colegios públicos «Computadores para Educar» |
La creación del Ministerio TIC
Ahora bien, en este contexto de masificación de las TIC, el sector educativo tuvo un papel central. Esto puede explicarse por la articulación de discurso sobre la educación y el discurso sobre las TIC respecto al desarrollo. Ambos escenarios: la política tecnológica y la política educativa confluyen, tienen puntos de encuentro, Educación y TIC constituyen, en ciertos lugares, un par clave para la consecución de las políticas nacionales. En Colombia se ha incluido el tema de las TIC como un concepto relevante y estructural de una nueva educación, vinculado con los imaginarios de determinismo salvacionista, neutralidad y benevolencia tecnológica, coherentes con las dimensiones del modelo económico y las condiciones sociales dominantes (
La mirada a la política educativa, desde la revisión documental, muestra a las TIC como una necesidad fundamental para lograr el mejoramiento de los procesos educativos y la eficiencia de las instituciones, entre otros argumentos. Esta política es dirigida desde los entes que regulan la educación en el ámbito nacional hacia los entes de carácter regional y local y, desde estos, hacia las instituciones educativas, como informa el director de la institución educativa objeto del estudio (E. Riveros Leal, comunicación personal, 2019). La incorporación de TIC en la educación se suscribe como una directriz normativa, si bien, no necesariamente obligante, que promueve de manera recurrente la idea de vincular artefactos tecnológicos a las aulas para mejorar los desempeños académicos o, por lo menos, dinamizar la práctica pedagógica.
Vinculación de las TIC en las instituciones escolares: un proyecto de cibercolegio
Este aparte presenta reflexiones de la segunda fase del estudio, correspondiente con la mirada etnográfica a las prácticas escolares del Colegio Enrique Olaya Herrera de Bogotá, en los términos del debate sobre la incorporación de las TIC en el proyecto educativo escolar, propuesta que se denominó el Cibercolegio. La idea de lo ciber se vincula a la disciplina de la cibernética que surge hacia los años cuarenta dando un impulso relevante a la teoría de la información y otros campos. Posteriormente se adopta lo ciber como prefijo para denotar conceptos relacionados con la sociedad digital, así, la idea de ciberespacio, recurrente en los ámbitos del mundo digital, se entiende como un escenario en el que se producen múltiples interacciones, o bien, un contexto de articulación de elementos de diferente naturaleza en el contexto de la red digital.
El ciberespacio es un mundo de información electrónica, datos y conexiones entre estos datos. Puede incluir muchos tipos diferentes de información, como archivos cuantitativos para uso científico, transacciones bursátiles, descargas por satélite, juegos interactivos, acceso a bibliotecas electrónicas, compras por Internet y publicidad, y la publicidad, por tanto, no se limita a la función de Internet o a la Web (p. 148).
Lo ciber, por tanto, se constituye en parte del imaginario sobre lo digital, cada vez más presente en todas las esferas de la vida social. Es preciso mencionar el concepto relacionado de cyborg en
En efecto, las directrices del Ministerio de Educación Nacional respecto a la necesidad de dar un giro en las prácticas educativas fueron adoptadas por algunos directores escolares, quienes asumieron el liderazgo y el papel transformador que les fue convocado. Algunas secretarías de educación, como entes directores de los contextos educativos locales, diseñaron planes de incentivos, durante la década del 2000, para promover la implementación de TIC en las escuelas (
El caso del cibercolegio constituye una construcción institucional, una idea, que implica la mediación de una serie de tecnologías (materiales y prácticas), las cuales conllevan la conformación de una visión particular sobre lo educativo, que se estabiliza después de una serie de encuentros/desencuentros entre actores, artefactos, políticas, prácticas, discursos, etc. La idea, a pesar de remitir a una postura que involucra las TIC como elemento relevante en la construcción de una propuesta institucional, no es totalmente clara y lleva a la emergencia de un debate que involucra diversos grupos, los cuales, expresan sus diferentes posiciones sobre el asunto, en relación con formas particulares de entender la recepción de las tecnologías digitales. En consonancia con la teoría del actor-red, se ha pensado esta configuración, expresada en la controversia entre diversas posiciones, como una red conformada por humanos, pero también por cosas, aparatos y fuerzas naturales (
En una pretendida búsqueda de consenso, no se consideró problematizar el concepto de cibercolegio, si bien este puede entenderse como el resultado de un proceso de tecnologización de la escuela propuesto desde la política pública en materia educativa que, a su vez, sigue estándares recomendados por instituciones supranacionales como el Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), y se proyecta su materialización en un escenario educativo específico. En todo caso, los documentos y discursos institucionales refieren a la idea de cibercolegio sin arriesgarse a delimitarla. El director institucional asegura que la idea solo remite a la implementación de las TIC en el colegio, en consonancia con la tendencia de la política educativa (E. Riveros Leal, comunicación personal, 9 febrero, 2015). Mientras tanto, informan diversos actores, el cibercolegio supone la vinculación de factores tecnológicos en diversas actividades tradicionales a la práctica escolar: registros de desempeños y de competencias cognitivas y convivenciales, procesos de comunicación entre actores institucionales mediadas por herramientas digitales, etc.
De hecho, un primer momento de la implementación del cibercolegio es la digitalización del sistema de notas, es decir, el manejo de los procesos numéricos que hacen parte del sistema institucional de evaluación, el cual determina las valoraciones para la evaluación y promoción de los y las estudiantes de los diferentes niveles de formación. El proceso implica una alianza público-privada acordada para la tarea de «digitalización» de las planillas de notas. El colegio contrata con una empresa externa el manejo de esta información. De manera previa, el colectivo docente realizaba los registros de forma manual en planillas de papel, posteriormente la empresa empezó a incorporar dicha información en un software que facilitaba la impresión posterior de los informes de desempeño para entregar a padres y/o acudientes, en periodos de tiempo previamente establecidos en el marco de la planeación institucional. Este proceso se establece como directriz acordada por el Consejo Directivo, máximo ente administrador de los recursos educativos. Aquí se plantea una negociación con los actores, principalmente docentes, quienes asumen la nueva tarea con algo de desconfianza. Algunas posturas fueron recolectadas en las notas de campo, las cuales se muestran a continuación como parte de los argumentos presentes en la controversia:
Puede afirmarse que el aplicativo de notas, como actante, encarna los intereses de algunos grupos resistentes o a favor de la implementación del paradigma tecnológico. A pesar de las controversias suscitadas, el software ahora hace parte de una red educativa institucional y, aporta en su reconfiguración, humanos y objetos, como parte integrante de la red (
Las controversias son reducción-resistentes. Los conflictos son, por definición, [situaciones] donde se rechazan las viejas simplificaciones y las nuevas simplificaciones deben todavía ser validadas o ser impuestas. En las controversias, los actores tienden a discrepar mucho sobre cualquier cosa, incluido sobre el desacuerdo en sí mismo. Esto es porqué los problemas son tan difíciles de solucionar, porque son imposibles de reducir a una única resumida cuestión (p. 4).
No es suficiente con planear el cibercolegio e invitar a los actores a que se vinculen de manera pacífica al proyecto institucional. Sus computadores o redes de wifi pueden dejar de funcionar en cualquier momento y modificar los objetivos propuestos y las acciones en curso. Diversas justificaciones para acciones que no se finalizan se argumentan a partir de la agencia de los computadores, parece que estos deciden -así como las redes, los cables, etc.- si se realizan las acciones o se abandonan.
Un aspecto justificante de las diversas posiciones tiene que ver con el nivel de conocimiento de los actores sobre las TIC, que expresan diferentes niveles de alfabetización digital. Si bien, las normativas de inclusión TIC no son obligantes, lo cual ha constituido una posibilidad para evadir las directrices, la tendencia a la tecnologización de la escuela se hace evidente. De allí que se plantee desde el colegio e, incluso, desde los actores en contra, la necesidad de capacitar a los maestros en el uso tan relevante de las TIC. Algunos actores expresan su desacuerdo en las reuniones del Consejo respecto a la contratación de empresas privadas para la gestión de la información académica, aunque en otras experiencias institucionales esta práctica ya era común. Esta postura puede ser coherente con miradas políticas del gremio docente que defienden el carácter público de la educación, por tanto, se oponen a cualquier intromisión privada que puede representar un peligro para esta prerrogativa. Sin embargo, el sector privado ha cumplido un papel relevante en el proceso de incorporación de tecnologías en el sistema educativo, de hecho, uno de los sectores más prolíficos en el campo del software nacional ha sido el del desarrollo de aplicaciones educativas, tanto de formación como de gestión. Los avances en el desarrollo de aplicaciones de software especializadas constituyen un factor central en la promoción del modelo educativo de articulación con las TIC en Colombia (
Ahora bien, pese a la valoración positiva que la educación le otorga a la inclusión de las TIC, desde las orientaciones normativas y las estrategias pedagógicas diseñadas, en la praxis se encuentran muchos grupos que se aíslan de tales supuestos, de tal modo que docentes -pero también estudiantes y funcionarios administrativos, entre muchos actores involucrados- aún se encuentran alejados del nuevo paradigma técnico y económico que ha propuesto la sociedad informacional. Puede afirmarse entonces que en el contexto de la adopción de las tecnologías se evidencia un entramado de múltiples intereses y dinámicas que se reflejan, de cierto modo, en los estándares de apropiación social de las tecnologías. Como muestra
Pese a las contradicciones presentes, el discurso de implementación tecnológica propuso un aire renovador a los procesos de manejo de la información basados en papel. Si bien la propuesta partió de una postura moderada que no pretendió imponer condiciones, sino que invitaba a transitar a las TIC, el rechazo de algunos sectores más conservadores del colectivo de docentes planteó una aguda controversia que delimitó las formas en las cuales los procesos tecnológicos ingresaron primero de manera tímida y, posteriormente, de manera consolidada en la institución. Diversas herramientas técnicas como el software para la gestión de notas y la naciente página web incursionan en la institución, ocupando un lugar relevante en el marco de las dinámicas escolares. Estos artefactos empiezan a convivir con los actores sociales que, pese a las posiciones resistentes, van aceptando su uso. El dispositivo de la página web es entendido, por varios actores, como una extensión, en la virtualidad, del espacio físico del colegio, afirmando ventajas como beneficios en los procesos de comunicación entre la institución y todos los miembros de la comunidad educativa, además de una proyección pretendida por muchas instituciones, la del progresismo representado por las TIC respecto a contextos que no habían transitado al nuevo escenario y que, por tanto, eran vistos como proyectos retrasados en el tiempo y en los debates pedagógicos.
Los años siguientes, el proyecto cibercolegio continuó con la adopción de nuevas herramientas como las redes sociales institucionales y la incorporación de aulas virtuales que permitieron ampliar el alcance del ejercicio educativo. Desde luego, estos nuevos factores posicionaron la idea del colegio virtual o cibercolegio, la cual apareció de manera recurrente en los discursos de diversos miembros de la comunidad. La frase coloquial «como ahora todo es virtual» expresa una dimensión del imaginario incorporado en la institución con las lógicas de articulación entre TIC y educación. Sin embargo, no se ha mencionado aún el actor central de la institución, justificación del proceso educativo: los estudiantes. La gradual digitalización de espacios institucionales tuvo una mayor acogida por parte de los colectivos estudiantiles. Algunos argumentos se valieron del concepto de nativos digitales para asegurar que las nuevas generaciones tenían poca resistencia y poca criticidad respecto a las nuevas tecnologías, principalmente por las competencias digitales generalizadas y de alto nivel que se supone tienen los jóvenes (
Dada la aceptación de la página web y el software de gestión evaluativa, como parte de las prácticas institucionales, las controversias se mantienen vigentes, aunque son replanteadas en algunos aspectos. En el caso del software de notas algunos actores hicieron referencia a dificultades para su uso o a la falta de disposición de mecanismos de capacitación por parte de la institución. En algunos casos, docentes que rechazaban la tecnologización escolar reorientaron su discurso hacia la exigencia de una mayor dotación de equipos de cómputo e infraestructura requerida para la realidad del cibercolegio. Esta reclamación fue simultánea a los argumentos que hacían referencia a la incapacidad del cibercolegio para funcionar con respecto al diseño definido, así, en relación con la página web, se afirmaba que «no funciona», «es difícil de usar», «no es efectiva», «nos causa muchos problemas». Otro argumento indica que «la red de internet es muy lenta», es decir, los aspectos técnicos le otorgan agencia a la red para decidir la cercanía entre los usuarios y el aplicativo de notas, o las demás herramientas diseñadas, como la página web institucional. Siendo la red lenta, es este artefacto el que determina el distanciamiento, por tanto, dificulta la estabilización del cibercolegio. En todo caso, los aspectos técnicos fueron asociados por algunos docentes a problemas de eficiencia en la gestión de la institución y en algunos escenarios políticos, como la elección de docentes representantes al consejo directivo institucional, los candidatos prometían sentar su voz de rechazo y esforzarse en evitar la coacción que representaba el ingreso a la gestión educativa digital. Este último aspecto evidencia la práctica de buscar aliados como forma de movilizar la controversia a favor (
Mientras tanto, otros grupos fomentaban el uso de las TIC en clases, mediante el acceso a los equipos disponibles. En este momento se hace relevante el rol de los artefactos para movilizar las prácticas escolares en el marco de lo tecnológico. Algunos cables, extensiones de alimentación de corriente, por ejemplo, se negaban a cooperar. Muchas veces dejaban de funcionar e impedían el desarrollo de una clase previamente planeada mediante presentaciones electrónicas, diseñadas para el propósito con un esfuerzo de tiempo significativo. Mientras tanto, la escasez de salas de informática o equipos de cómputo se asociaba, en el debate, a una mala gestión del director escolar y justificaba las posiciones de sus opositores políticos. Existieron justificaciones válidas, en cuanto se pretendía construir un reino de las TIC sin contar con una infraestructura suficiente para este propósito. Muchas veces los docentes asumieron la compra de cables y computadores para incorporarse al mundo de las TIC.
Aquellos docentes que defienden el derecho a no ser obligados a cambiar sus planillas impresas en papel por hojas de cálculo en Excel niegan de manera resistente el discurso sobre las ventajas que implican las TIC para el mejoramiento de las prácticas docentes (
Puede asegurarse que el proceso de ensamblaje del cibercolegio, ya posteriormente, hacia el año 2016, se había fortalecido, dado el incremento del uso de tecnologías digitales en las prácticas escolares. Esto, sin embargo, constituyó un factor externo. Al igual que en otros establecimientos públicos de Bogotá, en pocos años se alcanzó un uso masivo de internet y de tecnologías informacionales por parte de docentes y estudiantes, dada la masificación de dispositivos móviles. En este caso, se señaló por parte de diversos actores que buena parte de los recursos técnicos utilizados por los docentes eran suyos propios, dado que la institución carecía de una infraestructura robusta suficiente para garantizar la conectividad digital de todos los actores involucrados. En este contexto, el papel de la infraestructura es clave, en tanto actante que favorece el ensamblaje del cibercolegio. Es claro que, desde las directrices institucionales, dado el aval de los consejos directivo y académico, se promovió una incorporación gradual de las TIC en la vida escolar, en las aulas, en las oficinas de gestión académica y en los procesos burocráticos. No obstante, la presencia -o ausencia- de la infraestructura le otorga una condición particular al asunto. La promoción del cibercolegio se piensa como una tarea en la cual la conectividad es una condición necesaria. El acceso a redes de internet es un factor determinante de la articulación entre las prácticas escolares y las tecnologías digitales. La conectividad, el intercambio de datos e información, así como la comunicación constante, son aspectos que caracterizan las interacciones relacionadas con el cibercolegio. Estas se encuentran mediadas por Internet, como infraestructura que soporta las diversas tareas, de manera que el soporte de redes de Internet se hace omnipresente (
Como afirman
Existe una paradoja en la presencia de computadores en la institución educativa. La existencia de salas dedicadas y dotadas de equipos, comúnmente conocidas en los colegios como la sala de sistemas, sala de informática, aula de tecnología, entre otras acepciones, evidencian que se ha centrado la presencia de equipos en lugares privilegiados que expresan que los computadores están para que se enseñe sobre computadores, lo que suele llamarse alfabetización digital (
Vale mencionar que hacia el año 2018 el cibercolegio había alcanzado una cierta estabilización, por lo menos en términos de la disminución de las tensiones relativas al uso de diferentes artefactos que aparecieron en la historia institucional reciente. A pesar de las dificultades respecto al acceso a la infraestructura de conectividad de internet -que ha sido durante la década estudiada un argumento usado para cuestionar el proyecto del cibercolegio- las actividades de implementación de TIC favorecieron una propuesta de centralización del Proyecto Educativo Institucional, por parte de la coordinación académica. La recopilación y organización de la documentación relativa a planes de estudio, normativas institucionales, entre otras directrices, se incorpora en la página web institucional, la cual se articula con el sistema de notas y con un sistema de aulas virtuales soportadas por plataformas privadas como Google ClassRoom. Como parte del proyecto se crea una lista de correos institucional, asignando usuarios bajo el mismo dominio a docentes, padres de familia y estudiantes. La integración de plataformas genera una idea más robusta de cibercolegio, que recoge y consolida los aportes realizados en los diversos tránsitos durante los años previos.
Hacia el año 2019 se habían consolidado algunas asociaciones que favorecieron el trabajo del cuerpo docente en consonancia con las directrices propuestas y la formación de docentes en procesos de apropiación tecnológica, por lo menos, desde el aprendizaje de herramientas de software y aplicaciones didácticas orientadas a apoyar los procesos de enseñanza y aprendizaje. En la página web se establecen los espacios individuales para los docentes, de manera que se visibilizan sus aportes en el proyecto. Finalmente, en el Sistema Institucional de Evaluación se reglamenta la incorporación de registros de notas y convivencia en el aplicativo, como requisito necesario para la gestión de la información académica, ya sea por acuerdo o por la fuerza, toda la comunidad se encuentra en sintonía con las prácticas relacionadas con el cibercolegio, aunque se evidencian, de manera frecuente, las dificultades en términos de acceso a dispositivos electrónicos y redes de internet, cuya agencia determina la capacidad de la comunidad educativa para acceder a la información académica e institucional. Las brechas en materia de acceso se han hecho presentes en el cibercolegio, de manera que su ensamblaje no es tan estable, aún permanece en construcción. De todos modos, el cibercolegio, en su historicidad, expresa una serie de vinculaciones entre actores heterogéneos que apuestan por establecer vínculos desde la lógica que afirma las ventajas del sistema educativo para la movilidad social y el desarrollo personal y colectivo, aunque de manera posterior surjan nuevas controversias y tensiones que expresan lo contingente del ensamblaje y su condición de inestabilidad y construcción permanente.
El abordaje frente a la producción del ciberespacio solo incluye la experiencia del Colegio Enrique Olaya Herrera, frente a sus particularidades, las cuales, sin embargo, pueden dar una idea sobre las controversias que determinan el ensamblaje de un proyecto de naturaleza socio-técnica, que emerge en el contexto de la tendencia global por incorporar las TIC en las diversas dimensiones de la práctica social, particularmente en los escenarios escolares. Esta tendencia, iniciada hace ya varias décadas, es consistente con las discusiones propias sobre la sociedad de la información característica de la experiencia del mundo global. Autores como
En la experiencia presentada es posible resaltar algunos aspectos configuradores de la articulación entre TIC y educación. Por un lado, ocurre una recepción optimista del discurso que afirma las bondades de las TIC, el cual, sin embargo, es replanteado por los actores involucrados, muchos de los cuales intentan poner en evidencia los vacíos y los aspectos no considerados en el proyecto que hacen que falle. No se trata simplemente de elegir un artefacto tecnológico para dar por terminado el asunto: la página web, la plataforma educativa, el aplicativo de notas. Tras la elección existe un complejo de agudas tensiones que tienen una implicación profunda en las dinámicas de la vida escolar y se expresan en controversias, las cuales, a su vez, dan cuenta de la manera en que los múltiples actores se encuentran conectados. Por otro lado, se resalta que la implementación de las políticas emanadas desde el Estado está sometida a las dificultades, resultado de la traducción que diversos actores hacen frente a las directrices establecidas.
Es preciso reconocer que el estudio no logra mostrar la forma en que ocurren algunas reasociaciones presentadas en el curso de la implementación del cibercolegio, dado que algunos actores cambian frecuentemente sus posiciones o realizan alianzas con otros sectores, como forma de fortalecer sus posicionamientos. En todo caso, ha pretendido resaltarse que no todos los actores vinculados al sector educativo asumen con el mismo beneplácito la influencia tecnológica, por el contrario, en algunos contextos ocurre una fuerte resistencia a las tecnologías, ya sea con argumentos políticos, ideológicos, académicos, o bien, por cuestiones generacionales muy ligadas a la noción de paradigma. Las controversias que se presentan en la producción del cibercolegio y, seguramente, en el contexto de otras experiencias de articulación entre TIC y educación, expresan la legitimación de los grupos sociales por reivindicar sus propios intereses y, a la vez, explican los procesos de asociación que están en la base de las relaciones entre tecnologías y grupos. Sin embargo, el papel del Estado, por vía de la reglamentación educativa, mantiene una capacidad de orientación de las prácticas bastante significativa, así, los actores ceden de manera lenta, muchas veces, a las afirmaciones que aseguran que las TIC aportan beneficios, a pesar de las contradicciones que muchas veces se expresan, en relación con los procesos de construcción de significado por parte de los actores, quienes entran en negociaciones constantes. Lo que se observa en este trabajo es la complejidad de elementos que determinan las controversias en el contexto particular de una escuela pública que asume una toma de posición respecto al problema de la adopción de tecnologías. Algunas corrientes, que asumieron como progresistas, dieron lugar a la inclusión de nuevas herramientas tecnológicas para el apoyo de las tareas propias del ejercicio educativo, tanto en el orden pedagógico como en el administrativo, queriendo servir de ejemplo respecto a lo que se debería hacer en la educación, aunque sus posturas siempre fueron -y serán- controversiales, si se considera la resignificación que los actores realizan, con frecuencia, sobre las realidades que experimentan. De esto resulta que el ensamblaje del cibercolegio es un proceso de construcción de significaciones tan diversas como la multiplicidad de actores heterogéneos vinculados de maneras dispares con el proceso educativo. De allí que el cibercolegio logra una cierta estabilización, pero mantiene su carácter contingente y su construcción constante para ser resignificado y replanteado en torno a los objetivos de mejoramiento de la calidad educativa.
El autor agradece al director del Colegio Enrique Olaya Herrera Institución Educativa Distrital (IED) de Bogotá, Edgar Riveros Leal, por facilitar el trabajo de investigación escolar poniendo a disposición la documentación institucional y otorgando espacios necesarios para dinamizar los procesos académicos requeridos. Del mismo modo, se valora el espacio brindado por la Corporación Universitaria Minuto de Dios -UNIMINUTO, Rectoría Bogotá Presencial, por brindar los tiempos necesarios para la escritura del documento, favoreciendo la actividad de producción científica.
El autor declara que no presenta conflictos de interés financiero, profesional o personal que pueda influir de forma inapropiada en los resultados obtenidos o las interpretaciones propuestas.